Design Sprint: tres días para rediseñar Librotea

Belén Ripoll
6 min readFeb 26, 2021

A cuatro semanas de terminar el bootcamp, nos enfrentamos a nuestro primer Design Sprint. Éramos un equipo de tres personas y teníamos tres días por delante para rediseñar la web de Librotea.

Imagen de designsprint.org

El Design Sprint fue inventado por Jake Knapp y desarrollado por Google Ventures como un método de trabajo ágil para sus equipos internos. Las diferentes fases del sprint se van sucediendo durante cinco días para idear, prototipar y validar una solución. Desde hace algún tiempo, existe también la variante de tres días de duración.

Esta fue la que nosotros llevamos a cabo: tres días (y en remoto, dadas las circunstancias sanitarias de la pandemia).

¿Qué es Librotea?

Librotea es un recomendador de libros online desarrollado por el periódico El País. Es una plataforma que permite a los lectores compartir sus recomendaciones literarias, así como conocer las de escritores, críticos literarios, ensayistas, blogueros y otros agentes culturales del mundo del cine, la música o las artes plásticas.

Los lectores pueden abrir un perfil de forma gratuita y crear sus propias estanterías, donde mostrarán al resto de usuarios sus recomendaciones y sus lecturas favoritas. También podrán seguir a otros lectores, compartir estas estanterías en redes sociales, comprar los libros recomendados o crear una lista de deseos para que sus contactos acierten con futuros regalos.

Objetivos del proyecto

El briefing que recibimos es el siguiente:

  1. Ser el Spotify o Netflix de los libros.
  2. Conectar a lectores, autores, librerías y bibliotecas.
  3. Recomendador de libros. Descubre tu próximo libro favorito.
  4. Atraer a un público más joven y generar hábito.
  5. Trasladar la experiencia social a la lectura.
  6. Encontrar un sistema de pago adaptado a nuestros lectores.

En resumen, reinventar la experiencia de la lectura.

Día 1: Empatizar y analizar

Antes de empezar, definimos nuestro reto. Será una frase que recoja nuestro objetivo y nos sirva de guía a lo largo del proceso:

Workflows de interacción

Para empezar con el proceso de empatizar mapeamos los diferentes workflows de interacción. Para crear los flujos de interacción es necesario definir los agentes implicados en el proceso y elegir los objetivos.

A continuación os mostramos los workflows que planteamos. Surgieron muchos para poder desarrollarlos en un sprint tan corto, pero de aquí podríamos elegir, en las fases siguientes, cuáles llevar a cabo:

How might we…?

Las preguntas «How might we (HMW)» o «¿Cómo podríamos?» son la mejor manera de empezar una sesión de ideación.

En primer lugar, cada miembro del equipo de forma individual formuló unas 20 preguntas «How might we…» que nos servirían para explorar ideas a resolver en nuestro reto de diseño.

A continuación, esta vez trabajando en equipo, agrupamos las preguntas por temas y eliminamos las repetidas para después, votar las que consideramos más importantes.

Elegimos las siguientes HMW para desarrollar:

  1. ¿Cómo podríamos convertir la lectura en un hábito?
  2. ¿Cómo podríamos atraer al público joven?
  3. ¿Cómo podríamos personalizar el servicio del recomendador?

Con esto, volvimos a los workflows para ver dónde encajaba cada pregunta y cómo resolverla.

Contexto, benchmarking y best practices

El siguiente paso del proceso fue una breve investigación sobre el contexto, la competencia y buenas prácticas de otro tipo de servicios similares.

Como competidores, analizamos las siguientes plataformas:

1. Storytel (página web). Audiolibros y libros electrónicos.

2. Ebrolis. Recomendador de libros electrónicos

Para buscar buenas prácticas, analizamos las principales plataformas de contenido y de foros online:

  1. Netflix
  2. Apple Music
  3. Reddit
  4. FilmAffinity

Día 2: Idear

Esta parte del proceso consiste en hacerse la preguntas adecuadas y encontrar espacios de oportunidad con base en las necesidades y aspiraciones de los usuarios.

User persona

Con la información recogida el primer día, creamos a nuestro arquetipo de usuario:

David, el lector impaciente. Tiene 25 años. Le gusta leer, pero desde hace algún tiempo siente que le cuesta concentrarse. No consigue terminar libros largos y no encuentra recomendaciones que le encajen del todo. Sus objetivos son leer por lo menos tres libros al año, leer más en inglés y convertir la lectura en un hábito.

Crazy 8s y mural

A continuación hicimos un ejercicio de Crazy 8s para esbozar soluciones de forma rápida. Elegimos una de las ideas surgidas en este ejercicio y volvimos a hacer otra ronda de Crazy 8s para desarrollarla. Con la técnica del mural, cada miembro del equipo mostró su mejor idea y votamos los conceptos más interesantes.

Una de las ideas para el mural

Las ideas surgidas en el mural sobre las que decidimos trabajar fueron las siguientes:

  1. Desarrollar una aplicación móvil que incluya las recomendaciones de la plataforma.
  2. Establecer objetivos de lectura y poder registrar el progreso.
  3. Crear retos mensuales que los usuarios compartan en sus redes sociales.

Flujos de navegación y wireframing

Con la propuesta de valor clara, decidimos el sistema de navegación de la aplicación móvil, establecimos los principales flujos y los esbozamos en wireframes de baja fidelidad.

Flujo de navegación: Registrar progreso de lectura
Wireframes de los flujos de navegación elegidos

Día 3: Prototipar y testear

Casi sin darnos cuenta llegamos al último día con el proyecto muy encaminado: nos quedaba dibujar los wireframes de alta fidelidad, prototipar y testear con usuarios reales.

Más que un rediseño de la web, nuestro proyecto se convirtió en el desarrollo de la aplicación móvil, además de introducir nuevas funcionalidades que nos acercaran al público joven, ayudaran a crear hábito y convirtieran la lectura en una experiencia social.

Pantallas principales de la aplicación

Test con usuarios

Para probar el prototipo redactamos las tareas que debían realizar los usuarios:

Imagínate que te gusta mucho la lectura de María Blasco y quieres leer algo que recomiende ella. Busca sus sugerencias.

Al empezar el año te pusiste el objetivo de leer más. Hoy has leído 35 páginas del libro que estás leyendo, añade tu progreso en la app.

Quieres participar en el ultimo desafío de Librotea. Te acabas de leer «50 palos» de Pau Donés y quieres grabar tu vídeo para el desafío, ¿cómo lo harías?

Probamos el prototipo con tres usuarias y no todas consiguieron completar las tareas solicitadas. Estas fueron nuestras conclusiones:

  1. La redacción de la primera tarea llevaba a confusión. Dijimos «Busca las sugerencias de María Blasco» para que los usuarios llegasen a «Inspiradores». Pero había otra sección llamada «Sugerencias». Eso generó confusión y las usuarias esperaban encontrarlo en la primera sección.
  2. Falta de affordance en el tabbar. Un problema que localizamos en varias pantallas es que las usuarias no hacían scroll. Esto nos hizo darnos cuenta de que la barra del menú no se separaba del fondo: no había ninguna pista de hubiera contenido más abajo.

Prototipo

Con las conclusiones de los test, introdujimos una pequeña sombra en la barra de menú para mejorar el affordance. Aquí el resultado final:

Aprendizajes

Para mí lo más difícil fue realizar las diferentes dinámicas sin saber a dónde nos llevaban. Yo siempre había trabajado conociendo de antemano el alcance del trabajo y el plazo de entrega. El design sprint me enseñó a fluir: el facilitador guía a través del proceso, pero el equipo tiene que dejarse llevar centrándose en cada dinámica propuesta. El gran aprendizaje es fluir y confiar en el proceso.

Equipo: Cassandra Huntley, Jaime Gacitúa y Belén Ripoll

Herramientas: Sketch, Miro, Invision.

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